PARAUTA, ENTRE EL VALLE DEL GENAL Y EL
PARQUE NATURAL SIERRA DE LAS NIEVES
Pueblo blanco que guarda en su trazado la memoria de su pasado andalusí, calles estrechas, empinadas, conservando buena parte de sus calles empedradas, con casas de fachadas encaladas y rematadas por una cubierta de teja árabe. Entre sus calles encontrará dos plazas y tres fuentes. Es interesante el arco de entrada a la calle Altillo y merece la pena contemplar la encina Valdecilla, situada al este del casco urbano, centenario ejemplar de más de 3 m. de diámetro y 20 m. de altura. Por su interés botánico y también por su belleza paisajística destaca el pinsapar de Parauta, caracterizándose el entorno natural del municipio por frondosos bosques de los que podrá disfrutar a través de rutas senderistas, a pie o en bici, convirtiéndose en uno de los destinos preferidos de los amantes de la naturaleza.
CARTAJIMA
Situada en el valle del Genal, en plena Serranía de Ronda, a 846 metros de altura sobre el nivel del mar se encuentra enclavada entre Valles y Montes kársticos nuestra Villa de Cartajima, conocida en otros tiempos como “ALJARIA-T- AL- JAIMA”, “XARITALXIME” O “CADIZ EL CHICO”.
Entre los montes más destacados se encuentra la Sierra del Oreganal, su monte Almola y el complejo calcáreo “los Riscos de Cartajima”, rocas que son nuestro orgullo, tal vez, por la infinidad de extrañas y caprichosas formas que en ellas se observan.
Cartajima cuenta con un casco urbano pequeño y un poco aglutinado, con calles estrechas y sinuosas, con sus pasadizos y sus callejones ciegos, con casas poco elevadas y esplendorosas, de fachadas blancas y construidas con piedra, madera y barro, y la carencia de espacios abiertos que nos ha permitido conservar su trazado y su procedencia árabe. Junto a esta procedencia se ve la posterior influencia castellana con la gran cantidad de fachadas de estilo dieciochesco que hay entorno a la iglesia, construida en el siglo XVI
Júzcar, como en tantos otros pueblos de la Serranía de Ronda, se encaja sobre una elevación montañosa adaptándose sus pendientes calles y casas a lo quebrado del terreno, juego de volúmenes arquitectónicos blancos sobre el que sobresalen las peculiares chimeneas que se alzan sobre los tejados. La Iglesia de Santa Catalina es el edificio más singular del pueblo (s. XVI).
Júzcar, el pueblo pitufo.
El 16 de junio de 2011 se produce en el pueblo el estreno mundial de la película de Los Pitufos. Una agencia de publicidad madrileña, tiene la idea de pintar de azul todas sus casas y así recibir el estreno. El 18 de diciembre de 2011 los juzcareños, en consulta popular, deciden prorrogar la pintura de sus fachadas en color azul, al haber encontrado ventajas económicas y lúdicas sobre el tradicional blanco de cal.
Pitufina presidenta
Nos vemos en la próxima salida pitufos senderistas.