VIERNES 20 MAYO
La propuesta de hoy nos lleva a pasar un fin de semana en el Valle de Guadalhorce, concretamente nos dirigímos al término municipal de Pizarra, una pequeña y maravillosa población a los pies de la Sierra de Gibralmora, provincia de Málaga.
Unos cuantos kilómetros nos separaba de nuestra Villa, salíamos temprano, poco después realizábamos la parada habitual para él desayuno, en el cruce de Algodonales, concretamente en la Venta Sala, disfrutamos de un exquisito desayuno.
Desde aquí las vistas eran espectacular hacia la Sierra de Grazalema, aunque la concentración de nubes no nos permitía disfrutarla por completo, como es habitual la mayor acumulación siempre está sobre El Torreón, máxima cota de esta increíble sierra.
Tras el breve descanso continuamos, al medio día ya entrabamos en el Complejo Rural de El Realejo, ubicado en un antiguo cortijo a la entrada de Pizarra, tras el reparto de apartamentos nos dirigimos a visitar el pueblo.
Antigua Casa Consistorial
Entre sierras y campos de cítrico emerge Pizarra, ésta data del S. XVI, cuando los Reyes Católicos donan estos terrenos al caballero Diego Romero de Figueroa, uno de los conquistadores de Álora, la cual fue cedida por cien fanegas.
Palacio de los Condes de Puerto Hermoso, del S.XX y de estilo neomudéjar, ubicado sobre los cimientos de las viejas Casas del Mayorazgo, posee algunas pinturas, tapices, porcelanas orientales y platería importantes, el cual no pudimos visitar por ser de propiedad privada.
Entre calles típicas y hermosos jardines llegamos a la Iglesia de San Pedro Apóstol, del S.XV, levantada gracias a Diego Romero, fundador de Lugar de Pizarra, para atender las necesidades de sus sirvientes y colonos.
Tras el breve paseo hicimos un descanso para almorzar, nuestro compañero Sebastián ya nos esperaba en el Restaurante el Tropi, un lugar sencillo y acogedor, el servicio estupendo y el menú del día exquisito.
Por la tarde visitábamos el Museo de Arte y Costumbres Populares Casablanca, creado en 1985, con piezas de la colección de Gino Hollander, pintor y coleccionista afincado en España, el tema central es mostrar al visitante el paso de la historia de Pizarra, desde restos arqueológicos, pasando por la edad de Bronce Antiguo, hasta nuestros días.
Tras la visita algunos regresaron al Complejo Rural, otros los más valiente subíamos al Santo, un hermoso y caluroso día nos acompañaba, entre pinos, algarrobos, eucaliptos, vegetación arbustiva y plantas aromáticas caminamos aproximadamente en ascensión unos 2,5 km.
Área Recreativa Raja Ancha
Algarrobo – Ceratonia Siliqua
El Santo o Sagrado Corazón de Jesús, en 1916 el entonces Conde de Puerto Hermoso, Don Fernando Soto Aguilar, manda construir el monumento en bronce y hierro, colocándolo en la cima de la sierra, en beneficio de Don Manuel González, Obispo de Málaga.
Durante la Guerra civil este fue destruido, en 1940 se instala en el mismo una cruz de madera, depositándose en su base los resto de El Santo, más tarde esta fue destruida por un rayo, siendo sustituida por otra hasta la colocación del nuevo Sagrado Corazón de Jesús, la obra es del escultor jienense Don Miguel Fuente del Olmo.
La altura de la Sierra de Gibralmora nos daba una panorámica espectacular, abriendo los brazos hacia la Vega del Guadalhorce, tras la última conquista de nuestras queridísima Melissa, que a pesar de su minusvalía consigo llegar, digna del esfuerzo y de superación, cada día nos alegramos más de tenerla como compañera de senderos, es una verdadera campeona.
Apurábamos en descender, la noche se nos venía encima, un maravilloso atardecer nos daba el adiós cuando entrabamos de nuevo en el pueblo, cansados retornábamos al Complejo Rural y tras asearnos un poco y algo más tarde compartimos nuestras viandas con los demás compañeros, una cena familiar, disfrutamos de momentos relajados en buena compañía.
SÁBADO 21 MAYO
Nos reuníamos con los compañeros del Grupo de Exploraciones Subterráneas de Pizarra en la plaza del Ayuntamiento, trás recoger al nuevo grupo nos dirigirnos a Tolox, una pequeña población enclavada en el límite oriental del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, su origen se remonta al neolítico.
El autobús nos dejó justo en el Balneario de Fuente Amargosa, tomamos el paseo verde hasta el pueblo para poder desayunar en un típico y pequeño bar de los años sesenta, ambos grupos se fusionaron perfectamente, es agradable compartir nuestras aficiones, además nuestro objetivo, tanto de Sebastián como por parte de nuestra Asociación era conseguir el disfrute de la ruta ofertada, y aprovechando la ocasión pontenciar nuevas amistades, de hecho se consiguió positivamente.
Hoy realizábamos el sendero del Arrollo de Horcajos hasta la Ermita de la Virgen de las Nieves, el intenso calor nos inducia a llevar un paso lento tras el desayuno, pero que no desanimo al grupo.
La Ermita fue construida con piedras naturales del terreno conformando una bella imagen paisajística, enmarcada por los enormes pinos y las rocas calizas del entorno, un lugar privilegiado a los pies de la sierra con vistas al Tajo de las Cainas, Cerro del Chaparrral y al Torrecilla.
Tras el descanso en el Área Recreativa descendimos para volver a Tolox, buscábamos un lugar donde saciar nuestra sed, terminamos en la terraza del Bar de la Alberca.
Después de visitar el Museo de Artes Populares y comprar algunos productos típicos de la zona de nuevo retornamos al Complejo Rural, tras un breve descanso nos dispusimos a disfrutar de una estupenda barbacoa que los compañeros senderista de nuestra Asociación habían preparado.
Una estupenda velada junto a los nuevos amigos montañeros, más tarde y como debíamos madrugar nos fuimos despidiendo de los compañeros del GESP, aprovecho la ocasión para dar las gracias a Sebastián, por su colaboración incondicional que nos brindó y que tras la evaluación final debo decir que puede contar con nosotros en cualquier ocasione venidera.
DOMINGO 22 MAYO
Tras el desayuno recogimos y dejamos el Complejo Rural poniendo rumbo al Torcal de Antequera, según íbamos tomando altura las rocas comienzan a ganar espacio en el paisaje, los montículos grisáceos va salpicando el camino, entre ellos aparece el famoso Tornillo, que sin duda el la insignia que caracteriza el impresionante paisaje kártico.
Una ola petrificada en el aire, un laberinto de piedra, el paisaje lunar en la tierra, el Gran Cañón Andaluz, poetas y novelistas han intentado describir este paraje natural sin saber que no hay descripción válida.
Las palabras no consiguen acercarse a las sensaciones que transmite el pasear entre sus simas, sus torcas, sus columnas laminadas, la belleza del entorno radica en la fiereza de sus formas, en lo que esconden y evocan, en la energía que oculta bajo su piedra caliza.
Este entorno emergió del Mar Tetis, los plegamientos alpinos de la Era Terciaria, como si de los dobleces de un papel se tratara, causaron los diferentes estratos acumulados en la Era Secundaria, hasta superar los 1.300 metros de altura.
El Indio
En sus veinte kilómetros cuadrados de superficie habitan más de 664 especies de plantas y alrededor de unas 116 especies de animales.
Lagarto Ocelado - Timón Lepidus
La tierra actúa de esponja y cuando llueve, el agua alimenta a la flora y la fauna y viaja por su interior hasta los treces surtidores naturales que se encuentran bajo el cerro, uno de ellos da lugar al Río de la Villa que fluye desde los pies de la montaña.
Su formación se debe a un proceso que ha durado cientos de millones de años, nos remontarnos a unos 200 millones de años, cuando gran parte de Europa y Oriente Medio se encontraban bajo el mar de Tetis.
La Tortuga
La erosión producida por el agua y el viento ha provocado que éste sea uno de los mejores ejemplos del relieve kárstico de la Península Ibérica.
Hace millones de años el agua se filtraba en las rocas y cuando se congeló por las bajas temperaturas, produjo rupturas creando ranuras, grutas y cavidades, por ello, la piedra de El Torcal aparece laminada, como si alguien hubiera dedicado en aquel tiempo apilar grandes galletas de piedras.
Un lugar de contrastes, el Torcal de Antequera nos ofrece dos rutas, la Verde y la Amarilla, hubo una tercera, la Roja, pero se cerró en 1992 para asegurar la regeneración de sus espacios.
En la actualidad, sólo senderistas federados y arqueólogos profesionales pueden realizarla con permiso previo de la AGMA.
Nosotros realizamos ambas, el grupo se dividió según las posibilidades de cada persona, una vez finalizada ambas rutas volvimos a reunirnos, poco después hacíamos una sentada en el jardín del aparcamiento para tomarnos el descanso del almuerzo.
Más tarde visitamos el Centro de Interpretación, acabamos en el Mirador de las Ventanillas, a 1.300 m. de altitud mirando hacia la Serranía Antequerana, Villanueva de la Concepción y al fondo hacia la derecha agudizando la vista la ciudad de Málaga.
Clausuramos las actividades ofertadas, a poco más andamos retornando a nuestra Villa, un pequeño paseo que nos facilitó descansar del intenso fin de semana, disfrutamos como enanos y las experiencias vividas fueron positiva.