se convierte en un acto de valentía
Séneca
En esta ocasión compaginamos el paseo por la sierra haciendo senderismo, con una visita cultural a un histórico poblado prerromano y romano, y diversión después del almuerzo en la plaza de toros.
El camino que da entrada al poblado, está bien cuidado y es fácil de recorrer, aunque mantiene una suave pendiente hasta llegar al yacimiento. Situado en un cerro dentro del parque natural, con la típica vegetación del bosque mediterráneo.
El grupo se dividió en dos. De esta manera, la visita se hizo más amena.
El yacimiento arqueológico de Ocuri se encuentra en la cima del Salto de la Mora; cerro calizo que se encuentra a un kilómetro de Ubrique, desde el que se controla el paso natural hacia la Manga de Villaluenga por un lado y la salida hacia el sur de la sierra por el otro.
Su estratégica posición en altura, sus murallas y su extensión nos indican que debió ser un municipio prerromano ( un Oppidum ) y romano de gran relevancia.
Su descubrimiento se debe a un ubriqueño ( Juan Vegazo ), a finales del siglo XVIII.
Recientes investigaciones, han logrado fijar sus orígenes al siglo VI a.C. aunque la inmensa mayoría delos restos encontrados corresponden con su máximo esplendor en el siglo II d. C.
En los extramuros de la ciudad, se encuentran la necrópolis y el Mausoleo. En su interior se alojan nichos donde se depositaban las cenizas de los difuntos, así como las ofrendas de los familiares y diversas estatuas.
Destaca también la muralla ciclópea de origen íbérica, modificada en varias ocasiones para darle a la entrada un carácter monumental.
Tras la muralla podemos ver diferentes restos constructivos, como varias cisternas, con gran capacidad de embalse, el Foro con restos de viviendas y edificios públicos, y en la parte alta de la colina y orientadas al sur, las Termas.
La ciudad debió estar integrada en la provincia imperial de la Bética
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