Como diría el gran Groucho Marx:
"¡Hay tantas cosas en la vida más importante que el dinero! ¡ Pero cuestan tanto!"
Con este humor insolente y al mismo tiempo inteligente, Groucho nos resumía la vida de la mayoría de las personas como el afán por conseguir bienes tangibles para ponerlo a nuestro servicio. Sin duda alguna, no dejaba de tener razón, pues la riqueza física es importante en nuestro quehacer diario.
Pero no podemos resumir la vida en una ambición desmesurada, y sobre todo sin importarnos otras cosas. Y me refiero a "esas pequeñas cosas" que ya cantaba Serrat en su famosa canción. Un abrazo fraterno, un beso cariñoso, una sonrisa complaciente, la fragancia de la flor, un agradecido "¿Cómo estás...?" Gestos, situaciones a los que les ponemos los cinco sentidos y por mucho que queramos, no podemos medir, pero que nos gratifica como seres humanos y debemos expresar con más reiteración.
En definitiva, como el yin y el yang en la filosofía china, buscar siempre el equilibrio. Conseguir ese equilibrio nos ayudará en esta vida que llevamos, tan convulsa pero al mismo tiempo tan hermosa.
Y el sendero propuesto para esta excursión, fue una ruta diferente. Una ruta en la que tuvimos la oportunidad de valorar y conocer el equilibrio que debe existir entre cuerpo, respiración y mente.
Y ahí, dentro del precioso entorno de la Peña de los Gitanos, e inmersos en un ambiente enigmático, misterioso, en el que nuestros antepasados convivían y morían, fuimos estableciendo una conexión espiritual con nuestro medio natural y por supuesto una interconexión con nuestro cuerpo y mente.
Gracias a Épona por hacer de ésta, una ruta diferente.
Y en esta excursión de fin de semana y como en tantos otros viajes, hemos aprendido cómo vivían nuestros antepasados, ya fuera guardando el trigo durante años en silos o mazmorras para sobrevivir en tiempos de guerra o, volviendo a tiempos del Neolítico, conocer sus rituales de construcción de dólmenes para enterramientos de los fallecidos en la tribu, y de esta manera, volvieran a la tierra y se quedaran con su pueblo.
Un método de supervivencia en la vida y en la muerte.
Es importante conocer el pasado para entender el presente, porque las respuestas a tantas incógnitas y preguntas que nos hacemos, podemos encontrarlas en nuestra historia.
El viaje:
A las 8 de la mañana del viernes 19 de abril de 2024, partimos de Rota rumbo a tierras granaínas.
Una vez llegamos y comimos en el hotel, nos dirigimos a visitar Alhama de Granada.
Son todos los que están pero no están todos los que son. Estas fotos de la comida son cedidas por Deborah ( viajes Boutique )
Alhama de Granada:
La zona de Alhama ha sido habitada desde antiguo. Del periodo Neolítico se han encontrado restos arqueológicos en distintos asentamientos distribuidos en torno al río.
Es conocida por sus baños termales árabes asentados sobre los restos de los baños romanos que daría lugar al actual balneario. De hecho el nombre al-hama significa, baño.
También es conocida por sus imponentes tajos y barrancos situados dentro del Parque Natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Y empezamos la visita:
Iglesia del Carmen del siglo XVI.
En el camino de entrada a las mazmorras nos encontramos este fósil.
Desde un mirador, vistas a los tajos y barrancos
Las mazmorras, eran construcciones que tuvieron una primera utilidad como silos, para guardar el cereal, aunque más tarde cayó en desuso y fueron utilizadas como mazmorras.
Los historiadores consideran que son de época musulmana, del periodo nazarí.
Iglesia de las Angustias, edificio muy deteriorado. Construcción del siglo XVII, de estilo barroco.
Caño Wamba, como el rey visigodo, aunque no parece que tenga relación con él. Construida en 1533, fue la primera fuente pública de Alhama.
Los discos son de época actual.
Hospital de la Reina. Fue el primer hospital de sangre construido en el reino de Granada por mandato de los Reyes Católicos.
Plaza de los Presos. En ésta encontramos tres edificios emblemáticos. La antigua Cárcel, el Pósito, y la Iglesia de la Encarnación con el pilar adosado a la torre de la Iglesia.
Edificio de la antigua Cárcel, construido en 1674, bajo el mandato de Carlos II.
El Pósito. Construido en la primera mitad del siglo XVI, sobre una sinagoga judía del siglo XIII. Se almacenaba el grano de trigo y se vendía a los vecinos a módicos precios en época de escasez.
La Iglesia de la Encarnación. Bien de Interés Cultural. De estilo gótico, de primeros años del siglo XVI
Foto de grupo en la Plaza de los Presos
Casa de la Inquisición: Fue sede del Tribunal Comarcal de la Inquisición, construida en el siglo XV.
Actualmente no se visita al ser de propiedad privada.
Finalizada la visita guiada, tiempo libre para el café o lo que se encarte y vuelta en autobús al hotel.
SÁBADO 20 DE ABRIL:
Después del desayuno en el hotel, tomamos dirección Montefrío para hacer la ruta de la Peña de los Gitanos.
Allí nos esperaba Épona que, como ya he comentado en la introducción de esta publicación, hizo de la ruta algo especial y singular, diferente a otras rutas que ya hemos compartido.
Se trata de la Peña de los Gitanos. Un espacio geográfico cercano a Montefrío, cuya ocupación desde el Neolítico hasta la Edad Media, ha configurado una secuencia arqueológica de 5000 años, en la que están representados las culturas históricas que se han desarrollado en Andalucía.
Este conjunto arqueológico alberga un centenar de dólmenes, una necrópolis visigoda, restos romanos, visigodos y árabes.
Es un precioso entorno de bosque mediterráneo y de verdes planicies.
Dolmen
Tiempo de meditación y oración
Foto de grupo, al fondo la Peña de los Gitanos.
Por un olivar tomamos el camino de vuelta.
Tras la visita a este espacio natural y arqueológico, fuimos al restaurante donde teníamos preparado el almuerzo.
Una gran tormenta de agua y granizo inundó las calles y suspendimos la visita programada a Montefrío. Una pena, pero con las inclemencias del tiempo no hay quien pueda...
Esto sirve como excusa para volver, quién sabe...
DOMINGO 21 DE ABRIL:
Hoy vamos a visitar la quesería de la Finca Júrtiga, y conocer un poco más sobre la elaboración del queso y hacer una degustación.
Aprovechamos su cercanía para ver y admirar el quejigo milenario.
Un bonito paisaje desde la finca...
La degustación del queso, y su maridaje con el vino de la tierra...
El árbol del que hablamos se encuentra aproximadamente a 400 mtrs. de la quesería.
Por un camino amplio y cómodo y rodeados por una vegetación típicas del bosque mediterráneo, encinas, quejigos, peonías, hace de este un lugar precioso en este tiempo de primavera, encontrándose al otro lado del camino, un olivar.
Un camino que nos lleva hasta el
Quejigo de Júrtiga (Quercus Faginea ). Ha sido reconocido como Árbol Singular por la Junta de Andalucía.
Este quejigo tiene una altura aproximada de 20 metros, un perímetro de 5,22 metros y unos 850 años de edad.
A la sombra de los árboles, una gran cantidad de peonías contrastaba en el entorno.
También las amapolas, nos ofrece un campo primaveral.
Al final del camino, el gran árbol...
Foto de grupo junto al quejigo.
Terminado el recorrido, vuelta al hotel para comer y de vuelta a Rota, terminando así nuestro viaje de fin de semana por tierras "granainas"
NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA RUTA
Fabuloso Seve, bonita descripción y bonitas fotos, un recuetdo fabuloso, eres estupendo y gracias p estos reportajes q nos ofreces y q podamos seguir disfrutando d estos momentos.😘😘
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