19 de febrero de 2011

Atalaya de Monte de Torre

     Por fin nuestra Asociación se puso en marcha, nos hemos trasladado hasta el hermoso entorno de los “Canutos” en el Parque Natural de los Alcornocales, el sendero elegido ha sido el de la Atalaya de Monte de Torre.


     Un estupendo amanecer despertaba a las parejas de cigüeñas que cada año anidan en la vieja Azucarera del El Portal, una de las pedanías más antigua de Jerez de la Frontera.


     Dicen que fue un incendio el que destruyó estas instalaciones, sin embargo no fue así, en realidad se cerró por pérdidas productivas ante la crisis de los precios de la Revolución Industrial del S. XIX, la erosión del paso del tiempo a echo el resto, lo que queda de su estructura hoy en día es Monumento Natural que albergar innumerables ejemplares de cigoñinos blancos, en su interior existe una cancha deportiva.


    Mientras nos acercábamos a nuestro destino disfrutábamos de las extensas y verdes praderas de la campiña jerezana, estás empezaban a floreces con las buenas temperaturas, pronto parariamos en Los Corzos para el desayuno.



     Después de descanso continuamos hasta el comienzo del sendero, el autobús nos deja justo en el panel indicativo de la ruta, caminamos unos metros sobre asfalto hasta el camino correcto, pronto llegamos a la finca privada, cual fue nuestra sorpresa, el ganado vacuno pasta justo en la entrada, por donde debíamos entrar.




     Después de guirigay que se formó entre los participantes, calmamos la situación y decidimos rodear al ganado subiendo un poco el monte para poder llegar al carril que nos conduciría a la torre.



Solanum Linnaeanum - Tomatillo del Diablo

     Creo, no sé, a mi entender que existen disconformidades entre el propietario de terreno y el Ayuntamiento, porque si no como explicamos que el ganado este comiendo justo en la misma entrada de la finca, es obvio que lo hace para fastidiar a los numerosos senderistas que desean cruzar por allí.



Bellis Sylvestri - Margarita


     En fin en silencio y con los ojos puesto en las vacas retintas fuimos cruzando con mucha cautela, recelosos de que como tenían ternerillos no fuera alguna a jugarnos una mala pasada, pero todo salio bien y pudimos cruzar sin dificultad.



     Ya de nuevo en el rumbo correcto continuamos hasta un cruce de caminos junto a un colmenar, un espectacular y enorme alcornoque nos dice que vamos bien, hacia la izquierda y siguiendo la valla llegamos a los indicio de una antigua calzada.




     Posiblemente una de la venas que conectaba a las principales vías romanas, concretamente la de Carteira-Lacusta pasase por aquí.


Gamón - Asphodelus Ramosus



     Sorteamos una pequeña subida hasta la antigua atalaya, aún la zona presentaba los desperfectos de la reforma o más bien la supuesta rehabilitación que iban a realizar, organizadamente fuimos subiendo en grupo de ocho a la torre.




¡Nos Pilló!


     Un lugar privilegiado hacía la bahía, mirábamos al norte y contemplábamos la Dehesa de la Montilla, Los Barrios, Cerro de los Castillejos y Cerro Calvario.


Río Palmones

     Hacía el suroeste y marcando una línea hasta el mar, las maravillosas Sierra de la Palma y Sierra de Ojén, que hoy mantenía la nueva borrasca que entraba del Atlántico.


Almirante Rojo - Vanessa Atalanta

     El Embalse del Prior a nuestro pies y mirando al sur el Cerro de las Esclarecidas y Sierra de Algarrobo daba paso a Algeciras, y nuestro inmenso Mar Mediterraneo con el Peñón de Gibraltar al fondo, un espectáculo que no podremos olvidar.



     Después de disfrutar de toda aquella maravilla no tomamos un tiempo de relax para comernos el bocata, estábamos rodeado por un circulo de nubarrones negros, sin embargo justo en el punto donde nos encontrábamos brillaba el sol, increíble, creo que la naturaleza nos sigue sorprendiendo cada vez que vamos al campo.






     Tras nuestro descanso retomamos de nuevo el sendero en el cruce de la intersección de caminos, continuamos rodeando el monte, una mama retinta con su ternerillo hizo que el grupo acelerara más el paso, anécdotas curiosas y divertidas sucedieron a posterioris, rato divertido y relajado después de cruzar de nuevo la alambrada de la finca, ahora tomaríamos la pista que rodeaba el Embalse del Prior hasta el bosque de eucaliptos, donde han construido un puente de madera para poder cruzar cuando las aguas suben.




Los Barrios

Un Alcornoque Centenario - Quercus Suber

Tojo - Ulex Parviflorus







     Siguiendo la pista y atravesando el Poblado del Arenoso volvimos al punto de partida, aproximadamente unos seis kilómetros de caminata relajada que culminamos con éxito y sin habernos llovido.












     Hasta la próxima amigos, gracias por vuestra participación, gracias a nuestro compañero Antonio Bedoya y Severiano Real por pasarnos algunas fotos, nos vemos en la montaña.