14 de abril de 2012

Sevilla

Sevilla tiene un colooor especiaaal, ya lo decía Los del Río, hoy nos tocaba realizar una interesante ruta cultural por la ciudad de La Giralda, aunque las predicciones meteorológica no eran favorables comenzamos el Tour Turistico después de recoger al guía.





Milenaria capital de  la verde Andalucía,  esplendor del Valle del Guadalquivir, puerta fluvial del nuevo mundo….. Las Américas.





Codiciadas por antiguas civilizaciones, la ciudad inicio su relevancia con los romanos y culmino al convertirse con el Reino de Taifas en la más poderosa de la península.




Su riqueza sigue viva en la magnifica arquitectura civil y religiosa existente, nuestra primera parada comenzó en la Plaza España.





Un conjunto arquitectónico encuadrado en el Parque de María Luisa y constituye un emblema regionalista verdaderamente maravilloso.





Se construyo memorando la Exposición Iberoamericana de 1929, diseñada por el arquitecto Aníbal González, su forma semicircular evoca un abrazo a España y sus antiguas colonizaciones, mira al Guadalquivir como siguiendo el camino a las Américas.




La Catedral de Sevilla se constituye bajo la advocación de Santa María de la Sede, de ahí que también se conozca con el mismo nombre, por su tamaño es la catedral católica más grande del mundo y el tercer templo cristiano tras San Pedro en Roma y San Pablo en Londres.





El Barrio de Santa Cruz se encuentra en pleno centro de Sevilla y consta de varias calles estrechas y callejones llenos de casas señoriales y pequeños palacios familiares.





Tiene su origen en la antigua Judería, cuando el rey Fernando III de Castilla conquista la ciudad, se concentró en Sevilla la segunda comunidad judía más importante de España, tras la de Toledo.




Tras la expulsión de los judíos, el barrio que ocupaba lo que es el Barrio de Santa Cruz y San Bartolomé, cayó en picado, hasta que a principios del S. XIX decidieron la reurbanización.



Es un laberinto formado por estrechas calles y callejones como las viejas juderías para librarse del abrasador sol del verano sevillano, creando corrientes de aire fresco, que terminan en plazas que parecen alejadas del centro de la urbe.






La última parada fue al Metropol Parasol, conocido popularmente como las Setas de la Encarnación. La estructura consiste en seis parasoles con forma de setas de grandes dimensiones, cuyo diseño se inspira en las bóvedas de la Catedral de Sevilla y los ficus de la cercana Plaza del Cristo de Burgos.


Debido a su estructura, que tiene forma de hongos, es conocido popularmente como las Setas de la Encarnación.


En su conjunto dispone de cinco niveles, posee  un mirador y un trayecto panorámico que sobre plataformas recorre la mayor parte del conjunto.



En el interior se sitúa un restaurante, una plaza elevada, de umbría para eventos de distinto carácter,  un Mercado de la Encarnación, junto con locales comerciales y de restauración. Finalmente, en el sótano alberga el Museo Antiquarium, en el que se exhiben los restos arqueológicos hallados en el lugar.
Mi agradecimiento a los compañeros por
 la fotos cedidas, hasta pronto amigos, amigas.