Despues de un viaje largo por fin llegamos a Chaugen y cada mochuelo se fue a su hotel.
Al dia siguiente sin madrugar demasiado y con un buen desayuno nos pusimos en marcha para hacer el sendero.
Como se puede apreciar el tiempo no acompaño y hubo continuas lloviznas que nos pusieron a prueba.
Los cruces del rio fue lo peor porque habia bastante corriente por culpa de la lluvia y en algunos tramos faltaban los pilares.
Al dia siguiente pudimos recorrer todas la calles de este bello pueblo y os dejo con muchisimas imagenes que no estan en orden pero que hablan por si mismo.
Hay que ver la pedazo de Morita que se ligo el Polo, que suerte tienes ladron.
Melisa como siempre riendo y se lo paso en grande.
Otra foto cruzando el rio que se convirtio en una pesadilla despues de cruzarlo 6 veces.
Una foto de Yusep nuestro traductor oficial, y confirmo que es el hombre mas paciente y servicial del mundo, estuvo con nosotros todo el viaje y mas de una vez nos saco de algun apuro, muchos hemos hecho amistad con el y esperamos verle mas de una vez por Rota.
Este hombre fue nuestro guia del sendero y hizo lo imposible por ayudar a las personas para cruzar el rio y hasta se metio dentro del agua para que nadie sufriera un percance y como anecdota "habla 7 idiomas".
Aqui la jefa con baston en mano nos esta poniendo firmes porque aun quedaba mucho camino y nos estabamos entreteniendo, creo que es porque nos habian dicho que en Marruecos nunca hay prisas y se nos estaba pegando.
Marruecos es un país de contrastes y donde menos te lo esperas hay alguien buscandose la vida, este hombre hacia zumos de naranja en mitad del camino que por cierto estaban buenisimos.
Esta es la foto del grupo cuando haciamos el sendero y la siguiente es otra pero solo de las mujeres y me acabo de dar cuenta de que los hombres eramos minoría.
En Chaugen cruza un rio que lo aprovechan para todo, en el lado izquierdo había antiguamente 7 molinos de harina que utilizaban la fuerza del agua y hoy en dia los han corvertido en sitios de recreo o tiendas, y a la derecha se ve el lavadero que aun se utiliza.
Esta mujer es una Marroqui de Tetuan que nos quería vender un traje tipico pero creo que no hizo mucha venta con las mujeres, lo curioso es que su cara me suena de algo, serán cosas mías.
En la entrada del restaurante en Tetuan me encontre con estos tres colegas y parecia que me conocian de toda la vida.
Este tio me tenía algo preocupado porque cada vez que hacia un movimiento de marabarismo siempre se aproximaba a nuestra mesa, pero me apuesto lo que quieras que los vasos estaban pegados a la bandeja.
