27 de febrero de 2015

SENDERO YACIMIENTO LOS ALGARBES-BETIJUELO ( PARQUE NATURAL DEL ESTRECHO )




¡Oh, pinos, oh hermanos en tierra y ambiente,
yo os amo! Sois dulces, sois buenos, sois graves.
Diríase un árbol que piensa y que siente
mimado de auroras, poetas y aves.
                                                               
                                                                                                    Rubén Darío


Necrópolis de Los Algarbes, de la Edad de Bronce



Lothar Bergmann (Fráncfort del Meno 15 de enero de 1947-Tarifa 11 de noviembre de 2009) fue un investigador y espeolólogo alemán responsable del estudio y catalogación del Arte rupestre del extremo sur de la peninsula ibérica. Durante su labor de inventariado de localidades de arte rupestre describió por primera vez para la ciencia varios nuevos yacimientos entre los que destacan las representaciones más meridionales de Europa de arte paleolítico

Lothar Bergmann, afincado en Tarifa (España), descubrió en la provincia de Cádiz varias decenas de cuevas y abrigos con manifestaciones de arte rupestre. En su condición de miembro del equipo colaborador del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia realizó para la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía trabajos de catalogación de yacimientos arqueológicos. La mayoría de las figuras en los yacimientos por él descubiertos datan del Neolítico, Calcolítico y de la Edad del Bronce. En cinco cuevas localizó también arte paleolítico, destacando los grabados rupestres de la Cueva del Moro en Tarifa. Se trata del santuario paleolítico más meridional del continente europeo con arte rupestre del denominado período Solutrense (Paleolítico Superior) con una antigüedad de unos 20.000 años.


 Lothar Bergmann creó la denominación Arte Sureño











 




El punto de partida de esta ruta no podría ser más interesante. Se trata de un lugar de enterramiento de la Edad del Bronce y una de las necrópolis mejor conservadas de la provincia: La Necrópolis de los Algarbes.
Desde aquí emprenderemos el camino hacia el poblado de Betijuelo donde llegaremos tras una subida entre eucaliptos que se mezclan con especies autóctonas como lentiscos, palmitos y coscojas. El esfuerzo se verá recompensado con las extraordinarias vistas de la ensenada de Valdevaqueros, que descubriremos a nuestra espalda. 


Al fondo el Cerro de San Cristóbal


Ensenada de Valdevaqueros

Parte del sendero que estaba enfangado por las lluvias recientes
Así quedaron zapatos y pantalones, y algunos hasta la sudadera...











Parada en el poblado de Betijuelo para comer, reirnos..

...y descansar



 Una vez alcanzado el poblado, nos adentramos en el pinar de piñoneros que asciende hasta las zonas más altas de la Sierra de Betis, y que nos acompañará el resto del recorrido.
Al alcanzar el punto más alto de nuestra ruta, 331 metros, encontraremos junto al sendero un vértice geodésico. Se trata de una parada que no podemos dejar de hacer pues desde este alto disfrutaremos de unas impresionantes vistas panorámicas: la ensenada de Bolonia y el cabo de Gracia, a un lado, la ensenada de Valdevaqueros al otro, el Cerro de San Bartolomé atrás, el Estrecho de Gibraltar al frente …

Ensenada de Valdevaqueros, playa de Los Lances, Tarifa, al final de la costa

Ensenada de Bolonia, el cabo de Gracia, la duna, restos arqueológicos de Baelo Claudia

Parte del grupo, en el vértice geodésico Punta Paloma









Tras reanudar la marcha, a medida que descendemos el suelo se hace más arenoso, apareciendo especies singulares como retamas, enebros, sabinas, que nos escoltarán hasta llegar al espectacular cauce del Arroyo Puerco, donde la Erosión provoca que los pinos se mantengan casi colgados de las paredes del profundo barranco.

Retama












Cauce del arroyo del Puerco



Enebro





Después de un pequeño tramo de pista alcanzamos la casa forestal, donde pasados unos metros llegaremos al final de este interesante sendero.






     HASTA LA PRÓXIMA