27 de abril de 2013

Visita a Doñana y Sanlúcar de Barrameda

Un paseo por  Doñana

Ay, río Guadalquivir
que en Jaén fuiste serrano,
en Córdoba hechicero,
por Sevilla de Triana
y por Cádiz marinero.

   Así decía unas bonitas sevillanas de Los Romero de la Puebla; como también cantaban:

                                                 Rio Guadalquivir, de orilla a orilla...

    En una orilla, margen derecho del rio, Doñana, en la otra, en su margen izquierdo, Sanlúcar.

  Y ahora que estamos en vísperas de feria de Rota, viene como anillo al dedo para hacer la introducción  a la agradable visita que se programó para el sábado dia 20 de marzo.
Habíamos quedado, como siempre en el Parque El Mayeto, en esta ocasión, con nuestros propios coches. Partímos hacia Sanlúcar y cerca de Bajo de Guía aparcamos. Aquí, en la Fábrica de Hielo recogimos los billetes, una mitad iban en todoterrenos, y la otra mitad nos embarcamos en el Buque Real Fernando, para realizar otra visita diferente, pero en el mismo entorno.
                            





La Comarca de Doñana se sitúa al suroeste de la península ibérica, entre las desembocaduras de los rios Tinto y Guadalquivir, y sus tierras pertencen a tres provincias andaluzas, Huelva, Sevilla y Cádiz.

                 Ahora una breve reseña histórica, para conocer un poco mejor el Parque:

Textos históricos confirman la presencia en Doñana de tartesos, fenicios, romanos y árabes.
Ya en el siglo XIII, hay crónicas que mencionan estas tierras como lugar preferido de caza para la realeza.
El nombre de Doñana, hace alusión a una de sus más ilustres moradoras: Doña Ana de Mendoza, hija de la princesa de Éboli y casada con el duque de Medina Sidonia. Se retiró a vivir a estas tierras en el siglo XVI.

Doñana debe su existencia a José Antonio Valverde, ilustre científico español, que en los años 60, consiguió convencer a las autoridades de entonces, de la importancia de preservar estas tierras, por su riqueza natural.

  Dentro del Espacio Natural Doñana, la zona más importante y protegida es el Parque Nacional, que fue creado en el año 1969 y ampliado más tarde en el año 1978.

  El Parque es clave para las rutas migratorias de aves, entre el continente africano y europeo, supone además el último refugio para numerosas especies en peligro de extinción.
Destacan dos principales ecosistemas, los bosques de pino y matorral mediterráneo, que crecen en un suelo básicamente aremoso, y la inmensa marisma, terrenos inundables formados por arcillas impermeables, con un régimen hídrico muy estacional.

  Sin duda, Doñana es el espacio natural con mayor diversidad de Europa. Más de 300 especies de aves habitan este territorio. Además existen 37 especies de mamíferos, entre los que destaca el lince ibérico, especies de reptiles, anfibios y peces de agua dulce, sin olvidar miles de invertebrados.
  Sin duda, los más emblemáticos son el lince ibérico, rey de Doñana y considerado el felino más amenazado del planeta, el águila imperial y la tortuga mora.

  Otro atractivo del lugar es, sin duda la aldea de El Rocío, lugar de peregrinación de numerosos romeros que cruzan Doñana para celebrar la popular Romería.




   El barco comenzó su travesía, y desde la orilla, los demás compañeros nos despedían. El primer desembarco se hizo en el poblado de La Plancha. Durante una hora aproximadamente y a través de un recorrido peatonal, visitamos las chozas del pinar, donde la guía nos explicó sobre los usos tradicionales del parque y de su vegetación.




 
  El sendero termina en un observatorio de mamíferos, pudimos ver gamos y jabalí comiendo en el prado y aves, como la cigüeña. Curiosamente en lo alto de la choza hay un nido de cigüeña, que al ver llegar tanta gente echó el vuelo y se mantuvo así, hasta que nos marchamos del lugar. Antes de volvernos, me escondí detrás de un árbol junto a otras personas y por suerte pude fotografiarla anidando.







Ya de vuelta en el barco, la próxima parada sería Las Salinas, pero durante el recorrido, atendiendo a las explicaciones del guía, observamos, ya en las marismas, los caballos marismeños, aves como la garza, el milano, el cormorán o los flamencos.


     


                                     


  Regresamos al barco, y allí quedamos para hacernos la foto de grupo de rigor en la arena de la playa, y continuamos hasta volver de nuevo al muelle, y coincidir con el otro grupo que hizo la ruta de los todoterrenos.

                                   
                                                Un paseo por Sanlúcar de Barrameda
  
      Cuando llegamos a Sanlúcar, el gran grupo se dividió y ya de forma libre, fuimos a buscar un sitio donde comer, unos se quedaron en Bajo de Guía, otros fueron al Barrio Alto, a la Plaza del Cabildo etc...
     Creo que no hace falta hablar de la gastronomía, el pescaito frito, tortilla de camarones, los caracoles...el vino, la cerveza..., bueno, no desaprovechamos la oportunidad de comer bien y comprobar los buenos manjares que nos da la tierra y las aguas de toda la comarca del Guadalquivir.
 
  Una vez que terminamos y de forma pausada, nos dirigimos por la Cuesta de Belén hasta el Palacio Ducal de Medina Sidonia, donde nos reunimos de nuevo para tomar la merienda, por supuesto un buen café y trozos de tarta de varios sabores.
 

 

                                                                 
                                                    

                                                                                 

                                                                                


                                                    
    A las cinco y media, en la puerta del Palacio, ya se encontraba nuestra guía para hablarnos un poco sobre la historia de Sanlúcar y llevarnos al sitio que ibamos a visitar, el Convento de las Carmelitas Descalzas.


     Reseña histórica del Convento de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar de Barrameda:

    Las Carmelitas fundaron convento en 1644, pero no fue hasta 1669-1675 cuando se traladaron al actual edificio. Las carmelitas realizan labores de confección y bordados por encargo, así como repostería.
   Situado en la Calle Descalzas que da honor a su nombre. En la iglesia se distingue el barroco retablo mayor realizado por Pedro Reling, en cuya hornacina central se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen.
   Hay que destacar, dentro del convento, las figuras del niño Jesús de Praga y el niño Jesús pastorcillo, del siglo XVIII, comunes en las clases femeninas. Además tienen un interesante archivo, y en su biblioteca se halla un manuscrito del Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, denominado Códice de Barrameda, firmado, corregido y con anotaciones. Es el único que posee notas autógrafas del Santo y cuyo facsímil se ha editado recientemente. También se encuentra una carta autógrafa de Santa Teresa de Jesús, escrita desde Segovia a su hermano, donde se trata de la boda de éste (1580).   

                                              
   
                                                     

     Una vez terminada la visita del convento, algunos aprovechamos para comprar dulces hechos por las monjas y de esta manera, nos endulzamos y colaboramos con la subsistencia de ellas y del convento.

    Bueno, ya es hora de volver a coger el coche y dirección Rota. Nos marchamos con un buen sabor de boca, hemos echado un diita muy tranquilito, el tiempo ha acompañado y hemos conocido un poco más, una zona de nuestra región que estando tan cerca, la teníamos lejos. Su historia es nuestra historia y, queridos compañeros, la respuesta a lo que somos.. está en la historia.

Amigos, no ver solo las fotos, leer la publicación que " el saber no ocupa lugar "·

9 de abril de 2013

Rutas: Sendero arroyo Valdeinfierno y El Palancar


" Nunca te olvides de sonreir
porque el día que no sonrías
será un día perdido"

                         Charles Chaplin

   Por fin la lluvia nos dió una tregua y el sol hizo su aparición para acompañarnos todo el día. Como dijo el poeta " la primavera ha venido..."

   A la hora prevista partimos rumbo al Centro de Interpretación del Parque de los Alcornocales, en el término de Alcalá de los Gazules. Alli desayunamos y nos reunimos con Antonio, nuestro guía y monitor que también reponía fuerzas.
   Los dos senderos que hicimos se encuentran en el Parque de los Alcornocales, cerca de Los Barrios y de la formación rocosa conocida como "Montera del Torero".
   El primero de ellos, sendero del arroyo Valdeinfierno, de aproximadamente 5 kmts. circular y de dificultad baja, ruta ideal para familias con niños. Los 2 kmts. y medio primeros van por el corredor verde dos bahías y discurre por una pista forestal que no entraña ninguna dificultad.









   Cuando llegamos a una intersección donde cruza el arroyo, giramos a la derecha por un camino habilitado para personas discapacitadas. Continuamos rio abajo aproximadamente 1 kmt. El sonido del rio, los pájaros, los pequeños arroyos que cruzan el sendero y la espesa vegetación nos acompañan durante este recorrido.








   Luego volvimos por un sendero hasta llegar de nuevo a la pista forestal y al punto de partida; el autobús nos acercaría al Área Recreativa Montera del Torero, lugar acondiconado para comer e incluso para hacer barbacoas en los meses permitidos.



   Una vez que repusimos energías, nos dirigimos en autobús a la segunda ruta del día: El Palancar.
   Existen dos senderos, hicimos el más corto, ya que parte del más largo se encontraba sumergido bajo las aguas del embalse Charco Redono. El camino tiene aproximadamente 5 kmts. y es circular.
   Nada más comenzar la ruta y a escasos metros nos encontramos una fuente de agua ferruginosa, gracias al terreno rico en hierro. Estas aguas, y según la creencia popular, tienen propiedades curativas y son consideradas medicinales, y se usaban tiempo atrás para curar enfermedades como la anemia. Fuentes como esta, dieron fama al Monasterio del Cuervo de los Carmelitas del siglo XVIII.
    En el mismo sitio existe una tumba antropomórfica, hay varias en esta zona del parque.


A unos 30 mtrs. encontramos unas edificaciones de piedra, construidas a modo de cabaña, y que se conocen como "moriscos" o "chozas moriscas". En este lugar observamos un bonito paisaje del Charco Redondo y aprovechamos para hacernos la foto de grupo.





   La principal y más importante actividad alrededor del quejigo, y que se encuentra en esta zona, es el carboneo, trabajo que en la actualidad no se realiza. La forma de candelabro que tienen algunos de estos árboles es debido al corte de sus ramas para estos menesteres.

  Seguimos el camino, dejamos el alcornocal para adentrarnos en un pinar de repoblación, donde se encuentra la "Reserva de Borricos Andaluces", donde viven sueltos por el parque.




  Cruzamos el cortafuegos y nos adentramos en un ecosistema sin pinos, ni quejigos, ni alcornoques, desaparece el arbolado, es lo que se conoce como "herrizas". Este es un terreno pedregoso, en la cumbre de un cerro que posee escasa productividad. Son suelos pobres y con condiciones climáticas extremas que impiden el desarrollo del bosque. Su nombre se debe al color rojizo del suelo y aparece el matorral donde destaca el brezo y la jara.





                      

  Al fin llegamos a las casas cueva habitadas hasta principios de los 70, son tres, una vivienda y otras dos para el ganado. Desde aqui, observamos espectaculares vistas.
  Continuamos nuestro camino hasta volver al punto de partida, donde tomamos el autobús para tomar el café, de nuevo en el Centro de Interpretación del Parque.




                                    




  Desde aqui dar a las gracias a Antonio, nuestro monitor, y desear que tanto Luis Ángel como Tom tengan un feliz viaje de vuelta; esperamos que pronto estén con nosotros y compartamos tan buenos momentos.
 
           Ya sabéis, es mejor caminar y disfrutar de la naturaleza. Nos vemos en la próxima.