LA CULTURA ES LA MEMORIA DEL PUEBLO,
LA CONCIENCIA COLECTIVA DE LA
CONTINUIDAD HISTÓRICA, EL MODO DE PENSAR Y VIVIR
Milan Kundera
SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE CONSOLACIÓN
El origen del santuario se encuentra a mediados del siglo XVI, cuando Antonio Barrados, consiguió permiso para edificar una ermita dedicada a la Virgen de Consolación, teniendo como imagen titular la cedida por el convento Ntra. Sra. de la Antigua. El 31 de marzo de 1561, la ermita pasa a la congregación de los Padres Mínimos, construyéndose a partir de esa fecha el convento y la iglesia.
La popularidad de los milagros de la Virgen comienza a extenderse por toda Andalucía, sobre todo entre los navegantes con destino a las Américas, que pasaban por este santuario, para pedir la protección de la Virgen o darle las gracias por haber realizado una buena travesía. Numerosas ofrendas y barquitos conforman el ajuar de la Virgen, como la Nao de Oro, el exvoto más valioso de los que posee, que fue regalado por Rodrigo de Salinas en 1579.
Es de estilo barroco clasicista.
En la Capilla del Sagrario se conservan restos de un caimán que trajo un indiano de las Ámericas, como exvoto a la virgen.
En la misma Capilla del Sagrario, se encuentra un pozo, que fue el lugar donde se inició la construcción del Santuario. En la foto se observa a la derecha
Foto de grupo en la entrada del Santuario
Una vez terminada la visita, y de nuevo en el autobús, dirección al centro de Utrera para continuar...
La próxima visita es el Ayuntamiento:
El edificio que ocupa actualmente el ayuntamiento, es el antiguo Palacio de Vistahermosa, del que destaca su rica portada del siglo XVIII, y sus bellos salones románticos e historicista.
El también llamado Palacio de Enrique de la Cuadra es un edificio de dos plantas, con un típico exterior sobrio sevillano, pintado de blanco, con ventanas enmarcadas en la planta baja y balcones en la alta. La fachada presenta una portada principal con dos cuerpos, limitados por columnas barrocas y limitados en un frontón partido. El interior es plenamente del siglo XIX. Tras la portada, se llega a la escalera principal, que conduce a diferentes salones, construidos y adornados con material traído de diferentes países.
Contaba también con un Jardín Romántico, en el que se celebraban grandes fiestas.
La portada:
Sala de reuniones:
Vista del Jardín, desde la reja
En el Salón Árabe...
Callejón del Niño Perdido
En su tiempo fue utilizado como una pequeña puerta para atravesar las murallas. Su curiosa puerta de entrada, donde se encuentra una cruz y una concha, una de las señales del Camino de Santiago, y sus paredes encaladas, repletas de macetas con flores, nos trasladan a otra época.
Su estructura angosta y retorcida, nos indica que estamos entrando directamente en la antigua judería de Utrera. Esta pequeña calle la ocuparon los judíos en su tiempo ya que incluso se han encontrado restos de lo que fue una antigua sinagoga, que se convertía en el centro de reunión de la comunidad judía.
El Niño Perdido dejó de ser el centro de la actividad comercial de la villa para convertirse en un hospital. Poco después acabó convirtiéndose en una casa de expósitos, que era el lugar donde iban a parar los niños abandonados; de ahí su nombre de Niño Perdido.
Los estudios arqueológicos también indican que este callejón fue utilizado en su día como cementerio.
En la actualidad, la zona se encuentra ocupada por viviendas particulares y locales de restauración.
Callejeando, dirección a la Parroquia de Santa María de la Mesa, de estilo Gótico-Renacimiento del siglo XV.
Es Monumento Histórico-Nacional. Su portada es de estilo Plateresco.
La Iglesia de Santiago es un templo gótico que comenzó a construirse a finales del siglo XV.
Fue declarada Bien de Interés Cultural, en calidad de Monumento histórico-artístico, desde 1977. Se encuentra en los aledaños del Castillo.
El Castillo o Alcazaba de Utrera, se encuentra situado en un cerro natural. De origen árabe, data del siglo XIII, sufriendo sucesivas devastaciones, hasta su total abandono. Se recupera para la ciudad a partir de las obras comenzadas en 1981, que culminan con la inauguración del recinto en 1986.
Aquí también se encuentra el monumento al cantaor flamenco Perrate.
La Iglesia de Santiago desde el Castillo
Concluida la visita, nos dirigimos al restaurante donde teníamos concertada la comida.
Ya por la tarde, tiempo libre para callejear y comprar dulces típicos de lugar.
Sobre las 18 h. de vuelta para Rota, con la satisfacción de haber conocido otra ciudad de nuestra comunidad andaluza en la provincia de Sevilla, y haber compartido otro día de convivencia cultural.
NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA