Una vez recuperado las fuerzas entramos en el Bucarito y lo primero que nos encontramos fueron las cabras pastanto alegremente y despertamos su curiosidad porque no quitaban ojo.
Aqui estamos en la antesala de la entrada a la zona donde fabrican los quesos, y por higiene nos dieron unas batas, gorritos y pantuflas y algunos aprovecharon para posar.
Aqui estamos todos haciendo nuestro propio quesito que al final nos llevamos para casa.
Despues de hacer los quesos y de ver las maquinas que utilizan para la fabricacion de estos, pasamos a ver las cabritas y la zona de ordeño.
Para terminar vimos la exhibicion de aves rapaces y una degustación de todos los productos que ellos frabican y la convivencia fabulosa como siempre.
Tengo una cabra lechera, no es una cabra cualquiera.... el quesito estaba la mar de bueno y pasamos una jornada soleada y divertida. Gracias a todos por colaborar.
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