«Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río»
Del poema Amanecer de Otoño (Antonio Machado)
VIERNES: 24 DE OCTUBRE DE 2025:
Comienza nuestro viaje programado a tierras portuguesas, concretamente al Bajo Alentejo. El tiempo nos respetó durante gran parte del fin de semana y pudimos hacer las visitas y las rutas que teníamos previstas. Por si acaso, el paraguas y el chubasquero los teníamos siempre a mano.
De la mano de la agencia de turismo Vestigia, de Cortegana, y con José Francisco como guía, hemos conocido un poco más de esta región portuguesa vecina. Con ella compartimos parte del cauce del río Guadiana, que sirvió como frontera (conocida como «la raya» ), y que propició el contrabando de diferentes productos durante las penurias de la postguerra civil.
El Guadiana, también utilizado por ser navegable desde el Puerto de la Laja hasta el Atlántico, para llevar los minerales extraídos de sus minas cercanas.
Un viaje por estrechas carreteras comarcales, y un corto camino con grandes pendientes, nos llevan a admirar otro tramo de este río, el Pulo do Lobo (Salto del Lobo), un estrechamiento del río en una zona con rocas que nos proporcionan una preciosa cascada.
La arquitectura y los centros históricos con sus castillos e iglesias, de Beja y Serpa, también formaron parte de esta visita cultural a este rincón del Alentejo portugués.
Pero antes de entrar en Portugal, hicimos una parada en Aracena y visitar la Feria del Jamón o comer en algunos de sus buenos restaurantes.
Ya por la tarde, llegamos al hotel de Beja, en el que nos hospedaríamos dos días, y después del «check in» comenzamos la visita a su centro histórico.
BEJA:
El rico pasado de la ciudad se remonta a la época romana, cuando era conocida como Pax lulia. Más tarde fue disputada por visigodos, árabes y cristianos, cada uno dejando su huella en el patrimonio monumental. El castillo con su imponente torre del homenaje, la Catedral de Beja o de Santiago el Mayor y el Convento de Nuestra Señora de la Concepción reconvertido en Museo Regional, son testigos del esplendor de épocas pasadas.
Castillo de Beja:
Es un enclave militar de gran importancia. Aunque tiene origen árabe, fue reconstruida en 1162, tras la reconquista cristiana, y la mayor parte de su estructura actual data de los siglos XIII-XV.
Se caracteriza por su imponente Torre del Homenaje que domina el paisaje y simboliza el poder defensivo y señorial de la región.
Arco romano de entrada al castillo.
Torre del Homenaje: Es la residencia del «señor», albergando las estancias más importantes. Era una parte clave de los castillos medievales, cumpliendo una función defensiva y simbólica. Con una altura aproximada de 40 m es un emblema de la ciudad de Beja.
El rey Don Dinis la ordenó construir en 1310.
Este grupo de mozas...¿ serán romanas, alentejanas ? No, son gaditanas.
Foto del paseo de ronda o adarve, esto es un pasillo estrecho sobre una muralla, protegido al exterior por un perfil almenado, que permitía tanto hacer la ronda a los centinelas como la distribución de defensores.
El patio de armas:
Detalle de una de las puertas de entrada:
Catedral de Santiago el Mayor:
Fue construida en 1590, en el lugar donde existía una iglesia anterior dedicada a Santiago el Mayor. Es de estilo manierista, y fue impulsada por el obispo Teotonio de Braganza.
La Iglesia fue erigida como catedral en 1925.
El estilo manierista es un movimiento artístico entre el Renacimiento y el Barroco, en el siglo XVI, caracterizado por una ruptura con la armonía clásica en favor de la complejidad, la sofisticación y la artificialidad.
En sus paredes interiores, azulejos de cerámica sevillana.
Un paseo por sus calles...
Iglesia de Santa María de Feria: Es uno de los templos más antiguos de Beja. Data de la época visigoda, de la segunda mitad del siglo XIII, y durante la ocupación musulmana, probablemente se convirtió en mezquita.
Convento de Nuestra Señora de la Concepción, reconvertido en Museo Regional, ahora de reforma.
La Plaza de la República es el corazón palpitante del centro histórico. Entre los monumentos, vemos el Pelourinho manuelino, restaurado en uno de sus extremos.
Fue construido en el siglo XVI, bajo el reinado de Manuel I, que gobernó desde 1495 a 1521.
Los pelourinhos, son pilares de piedra erigidos en plazas públicas o lugares prominentes de las ciudades portuguesas durante la Edad Media. Servía para múltiples propósitos. Era símbolo de la jurisdicción municipal, lugares para anunciar edictos reales, pero también instrumentos de humillación pública, donde se exponía a los infractores de la ley.
SÁBADO : 25 DE OCTUBRE DE 2025
RUTA: PUERTO DE LA LAJA-CUARTEL DE CAÑAVERAL DE LOS CARABINEROS:
Tipo de ruta: Lineal
Distancia: 6,750 km
Dificultad: Baja-media
Cota máxima: 68 m
Cota mínima: 11 m
El primer kilómetro de la ruta transcurre por la vía verde del río Guadiana, que corresponde al antiguo trazado del ferrocarril minero. El terreno es llano por una pista que no presenta ninguna dificultad. Atravesamos hasta un túnel, antes de llegar al Puerto. Bonitas vistas al río Guadiana nos acompañan durante el recorrido. Con la mochila cargada de paraguas y chubasquero por la previsión de lluvia, nadie podía imaginar que fuera un día tan caluroso.
Aparte de su valor paisajístico y ambiental, tanto el arranque en el cargadero de mineral del Puerto de la Laja, como su fin en la rehabilitada casa cuartel de Cañaveral, nos brindan una rica experiencia cultural e histórica.
Un kilómetro después llegamos al Puerto de la Laja. Hasta aquí llegaba el ferrocarril minero que transportaba su carga desde Mina La Isabel y Mina de La Herrería.
Aquí la carga era volcada en barcazas que la transportaban río abajo hasta Ayamonte y el Atlántico.
Se observan en la siguiente foto, restos de los raíles del ferrocarril.
A partir de aquí el camino se hace algo más duro , con subidas y bajadas pronunciadas, un rompepiernas como se conoce en el argot ciclista. Aunque sí es verdad, que en muchos lugares, está acondicionado con pasarelas y escalones que facilitan un poco más la ruta. Aunque no perdemos de vista el río, dejándolo siempre a nuestra izquierda, el entorno se vuelve más seco.
Llegamos al Cuartel de Cañaveral.
En esta zona limítrofe entre España y Portugal, el contrabando siempre ha estado muy presente, sobre todo en los años de la postguerra española e incluía todo tipo de productos, sobre todo aquellos que escaseaban más en España, como el café, el azúcar o el tabaco. Para evitarlo, se establecieron a lo largo del cauce del río Guadiana, distintas casa cuartel, como esta de Cañaveral, así como otras en el Puerto de la Laja.
Desde este punto, seguimos un carril y a unos 300 m nos llevará a la carretera donde esperaba el autobús.
El autobús nos llevaría al restaurante para comer. Luego reanudamos el camino hacia Serpa.
En las cercanías del restaurante, «Mina de Sabores» se encuentra esta bonita iglesia.
Después de comer nos dirigimos a un pequeño, pero pintoresco pueblo...
SERPA:
Otro de los municipios del Alentejo es la localidad de Serpa. Es uno de sus municipios más característicos, con sus blancas casas de tejados rojos. Cuenta con un apacible casco urbano de estrechas calles adoquinadas, cercado por una muralla, en cuyo extremo destaca el castillo. La localidad es famosa por su producción quesera y por sus queijadas.
Plaza de la República:
Presidida por la Cámara Municipal.
Iglesia de Santa María:
Se encuentra cerca del castillo. Es de estilo gótico y manierista. En su interior, azulejos del siglo XVII
El grupo delante de la Iglesia de Santa María.
Torre do Relógio (torre del reloj): Es una de las antiguas torres del castillo musulmán, que a mediados del siglo XV fue transformada para albergar el gran reloj de la localidad.
Castillo medieval de Serpa:
Poco queda del castillo musulmán de Serpa. Fue duramente castigado durante las guerras de 1707 y 1708 y de él tan solo queda su Torre del Homenaje. Se puede acceder a él, por un trozo de gruesa muralla agrietada, pero tenía una cancela cerrada y solo pudimos hacer la foto a través de los barrotes.
La muralla es del siglo XIII y bordea el casco histórico. Se puede cruzar por las antiguas portas de Moura y de Beja, esta última defendida con dos torreones almenados.
Porta de Moura (al fondo).
Porta de Beja:
La porta de Beja con sus dos torreones almenados y a continuación el acueducto.
El acueducto construido sobre la muralla, con arcada italiana del siglo XVI y una vieja noria que pertenece al Palacio de los Condes de Ficalho, que se encuentra al otro lado de la muralla
En primer plano, la noria.
DOMINGO: RUTA PULO DO LOBO (SALTO DEL LOBO):
Pulo do Lobo es una cascada que se encuentra en el río Guadiana a 18 km de Mértola, en el distrito de Beja, en tierras portuguesas.
Tipo de ruta: Lineal
Distancia. 3,270 km
Cota máxima: 144 m
Cota mínima: 38 m
Dos compañeros de la asociación...
Una corta pero intensa caminata a la cascada.
La zona se encuentra muy bien habilitada pero hay que extremar las precauciones.
Parte del grupo posando en el mirador de la cascada.
De vuelta al autobús, tomamos dirección a Rota, con una parada para comer en un restaurante de Villanueva de los Castillejos, en la provincia de Huelva.
Y tras llegar felizmente a Rota, termina este viaje de fin de semana.
NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE RUTA