9 de abril de 2013

Rutas: Sendero arroyo Valdeinfierno y El Palancar


" Nunca te olvides de sonreir
porque el día que no sonrías
será un día perdido"

                         Charles Chaplin

   Por fin la lluvia nos dió una tregua y el sol hizo su aparición para acompañarnos todo el día. Como dijo el poeta " la primavera ha venido..."

   A la hora prevista partimos rumbo al Centro de Interpretación del Parque de los Alcornocales, en el término de Alcalá de los Gazules. Alli desayunamos y nos reunimos con Antonio, nuestro guía y monitor que también reponía fuerzas.
   Los dos senderos que hicimos se encuentran en el Parque de los Alcornocales, cerca de Los Barrios y de la formación rocosa conocida como "Montera del Torero".
   El primero de ellos, sendero del arroyo Valdeinfierno, de aproximadamente 5 kmts. circular y de dificultad baja, ruta ideal para familias con niños. Los 2 kmts. y medio primeros van por el corredor verde dos bahías y discurre por una pista forestal que no entraña ninguna dificultad.









   Cuando llegamos a una intersección donde cruza el arroyo, giramos a la derecha por un camino habilitado para personas discapacitadas. Continuamos rio abajo aproximadamente 1 kmt. El sonido del rio, los pájaros, los pequeños arroyos que cruzan el sendero y la espesa vegetación nos acompañan durante este recorrido.








   Luego volvimos por un sendero hasta llegar de nuevo a la pista forestal y al punto de partida; el autobús nos acercaría al Área Recreativa Montera del Torero, lugar acondiconado para comer e incluso para hacer barbacoas en los meses permitidos.



   Una vez que repusimos energías, nos dirigimos en autobús a la segunda ruta del día: El Palancar.
   Existen dos senderos, hicimos el más corto, ya que parte del más largo se encontraba sumergido bajo las aguas del embalse Charco Redono. El camino tiene aproximadamente 5 kmts. y es circular.
   Nada más comenzar la ruta y a escasos metros nos encontramos una fuente de agua ferruginosa, gracias al terreno rico en hierro. Estas aguas, y según la creencia popular, tienen propiedades curativas y son consideradas medicinales, y se usaban tiempo atrás para curar enfermedades como la anemia. Fuentes como esta, dieron fama al Monasterio del Cuervo de los Carmelitas del siglo XVIII.
    En el mismo sitio existe una tumba antropomórfica, hay varias en esta zona del parque.


A unos 30 mtrs. encontramos unas edificaciones de piedra, construidas a modo de cabaña, y que se conocen como "moriscos" o "chozas moriscas". En este lugar observamos un bonito paisaje del Charco Redondo y aprovechamos para hacernos la foto de grupo.





   La principal y más importante actividad alrededor del quejigo, y que se encuentra en esta zona, es el carboneo, trabajo que en la actualidad no se realiza. La forma de candelabro que tienen algunos de estos árboles es debido al corte de sus ramas para estos menesteres.

  Seguimos el camino, dejamos el alcornocal para adentrarnos en un pinar de repoblación, donde se encuentra la "Reserva de Borricos Andaluces", donde viven sueltos por el parque.




  Cruzamos el cortafuegos y nos adentramos en un ecosistema sin pinos, ni quejigos, ni alcornoques, desaparece el arbolado, es lo que se conoce como "herrizas". Este es un terreno pedregoso, en la cumbre de un cerro que posee escasa productividad. Son suelos pobres y con condiciones climáticas extremas que impiden el desarrollo del bosque. Su nombre se debe al color rojizo del suelo y aparece el matorral donde destaca el brezo y la jara.





                      

  Al fin llegamos a las casas cueva habitadas hasta principios de los 70, son tres, una vivienda y otras dos para el ganado. Desde aqui, observamos espectaculares vistas.
  Continuamos nuestro camino hasta volver al punto de partida, donde tomamos el autobús para tomar el café, de nuevo en el Centro de Interpretación del Parque.




                                    




  Desde aqui dar a las gracias a Antonio, nuestro monitor, y desear que tanto Luis Ángel como Tom tengan un feliz viaje de vuelta; esperamos que pronto estén con nosotros y compartamos tan buenos momentos.
 
           Ya sabéis, es mejor caminar y disfrutar de la naturaleza. Nos vemos en la próxima.

2 comentarios:

  1. está claro que solo hay que rascar un poco y sale el poeta-escritor que se lleva dentro. Gracias compañero por las bonitas fotos y comentarios. Para mi, la de los burritos es preciosa¨.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Loly por tus palabras, solo intento hacerlo lo mejor posible. La verdad es que la foto de los borriquitos ha salido muy simpática, los dos posaron para salir bien, ja, ja...

    ResponderEliminar