La propuesta de senderismo ofertada para el segundo fin de semana de diciembre tuvimos que suspenderla por falta de participación, las fechas navideñas tiene a todo el mundo ocupado con los compromisos familiares, no obstante os narrare dicho itinerario del día en que los monitores realizamos la inspección, esperando que la próxima vez que la propongamos los socios y socias estén más animados a realizarla.
El día fue maravilloso, diríamos que de verano prácticamente, aunque las predicciones meteorológicas eran de un 65% de agua, como de equivocado estaba el hombre del tiempo.
El sendero se localiza por la carretera vieja de Los Barrios-Algeciras, pasando el Puente Grande y antes de llegar a la Penitenciaria de Botafuego nos encontraremos el panel indicativo, aquí hay dos caminos, tomaremos el de la derecha hasta encontrarnos en las pequeñas fincas parcelarias a la altura del Café Bar La Torre.
Continuaremos por la derecha tomando la calzada empedrada hasta encontrar un paso de madera que nos permitirá atravesar la alambrada de la finca privada, observación, hay que pedir permiso, y debemos tener cuidado con el ganado vacuno que pasta libremente.
Siguiendo el camino, pronto tendremos una buena panorámica de Los Barrios, caminaremos hasta encontrarnos unos comederos artificiales, unos metros más adelante observaremos un colmenar a nuestra derecha, de nuevo en la interjección de caminos tomaremos en este caso el de la izquierda y recordaremos este punto.
Siguiendo la alambrada el camino asciende, encontrándonos parte de otro camino empedrado, poco después observaremos las señales de senderista, las pequeñas pirámides de rocas que solemos dejar, desviándonos de nuevo hacia la izquierda tomaremos el camino que sube la ladera del monte, minutos después llegamos a la Atalaya por la parte trasera de la misma.
Este emblemático lugar anteriormente fue conocido como “Montecillo del Prior”, haciendo alusión al Prior de la Orden de San Juan de Jerusalén, que desempeño una destacada actividad durante la conquista de Algeciras por Alfonso XI, actualmente se conoce como Atalaya de Monte de Torre o la Torre de Botafuego, una torre vigía de que se cree que es de estilo medieval, del S.XIV, sobre el Embalse de la Garganta de Prior.
Nos sorprendió su estado de conservación, imperdonable lo que nos encontramos, por lo visto se estaba restaurando a través de un proyecto financiado por la Unión Europea de más de 57.000 €, que la Empresa Yamur estaba llevando acabo.
Sin embargo este proyecto está paralizado, mi opinión personal es que el procedimiento utilizado no ha sido el adecuado, a un extraordinario ejemplo de arquitectura defensiva medieval no se le puede echar cemento y acotar la entrada con puertas de hierro y acero, creo que existe otras clases de amalgamas que si sería las adecuadas para su conservación, pregunto, ¿Dónde ésta los arqueólogos que determinen como se debe proceder en su restauración? ¿Y dónde esta los euros de sucedicho proyecto?
Lo que vimos fue en primer lugar las dos puertas que impedían el paso al interior arrancadas de cuajo, la planta inferior de la torre estaba llena de sacos y escombros, estos completamente endurecidos y apilados, tanto los materiales de construcción como las herramientas estaban esparcidas por la zona, una verdadera pena.
Con una pequeña linterna accedimos al interior la Torre, esta de estructura cuadrada, con dos bóvedas, caminando por encima de los escombros llegamos a la escalera que sube a la primera planta, una ventana de herradura nos daba ya luz natural, y nos puede advertir claramente que su procedencia pudiera ser árabe o mudéjar por su estilo Califal, después subimos a la cubierta.
El origen o historia de esta Torre no están claros, existen muy pocos datos, sin embargo las últimas tendencias historiográficas apunta a una fase muy temprana del Medievo Andaluz, la cronología la vincula con la ocupación señorial del territorio.
La Torre sufrió hace algunos años una fractura en su fachada principal a consecuencia de un rayo, el impacto agrieto parte de la esquina noroeste, hoy vemos que esta rotura esta rellenada.
Las atalayas de vigilancia eran muy importantes en la zona costera mediterránea, ya que las poblaciones cercanas al mar sufrían frecuentemente ataques por parte de los barcos piratas, y efectivamente desde donde estábamos oteábamos todo el contorno.
Impresionantes vistas de la Bahía, hacia el sur el Peñón de Gibraltar, hacia el oeste la Sierra de la Palma, con los Cerro del Águila y del Amarguillo, el Embalse de la Garganta del Prior a nuestros pies, hacia el este el río Palmones , Algeciras y la Línea de la Concepción.
Después del breve descanso regresamos al punto que no debíamos olvidar, al de la interjección, volviendo allí continuamos rodeando el Monte a través de un agreste alcornocal, salpicado de vez en cuando por estupendas encinas, donde bajo la sombra de estos maravillosos ejemplares crece una espesa vegetación mediterránea de helechos, zarzales, majuelos, torvisco y tojo.
Numerosa vacas retintas pastan a su antojo, sin perder de vistas a las recientes mamas pasamos con cautela la zona de acampada de dicho ganado, algún que otro becerro ya crecidito nos hacía salirnos del camino de vez en cuando.
Bajamos hasta la cancela del nuevo cercado, pasamos la abertura acondicionada para el senderista llegando a la pista forestal, dirigimos nuestros pasos hacia el embalse de la Garganta del Prior, los narcisos de sorbas (Narsissus Tortifolius) salpicaban las verdes praderas, continuamos paralelo a la laguna para atravesarla unos metros adelante, un reciente puente de madera nos facilita llegar al otro lado, tomando de nuevo la pista forestal que sube hasta la barriada de la Garganta del Capitán.
Las mariposas monarcas (Danaus Plexippus) nos sorprendían a nuestro paso, tenemos entendido que son migratorias y que proceden de las Américas, pero que también suelen verse en las islas Madeiras y Las Azores, en algunas zonas de las Islas Canarias y aquí en el Estrecho, lo que no nos cuadraba es que la migración suele ser de agosto a octubre, y estábamos en pleno mes de diciembre, la climatología está cambiando y la naturaleza animal debe adaptarse a estas consecuencias.
Monarcas - Danaus Plexippus
Asclepia Physocarpa
El algodoncillo de las plantas de la Asclepia Physocarpa les atraía, un espectáculo de gran belleza, disfrutamos del momento captándolas con nuestra cámara, después de llegar a la barriada callejeamos por los caminos buscando la pista correcta que nos llevara de nuevo a nuestro coche.
Las pequeñas flores de las hiedras de las vallas de las parcelas nos brindaba su belleza fluorescente, como el sendero se nos hizo corto aprovechamos para subir a la Garganta del Capitán, lugar elegido para tomarnos el bocata, dejamos el coche en el Cortijo de los Acebuches y seguimos la pista forestal hasta la bajada de la cascada.
Nuestro recorrido se desarrolla a través de la típica vegetación de los “Canutos” que constituye un auténtico túnel de verdor, bajo las inmensas copas de los arboles descendíamos por una senda bastante inclinada, las enredadera forman una tupida maraña que cuelgan de este maravilloso bosque de ribera, el terreno resbaladizo nos hacía agarrarnos a cualquier cosa, una rama, una piedra, el bastón, el compañero, en fin que bajábamos con cuidado pero sin una dificultad extrema.
La corriente del río nos anunciaba la cercanía, una espectacular cascada nos sorprende, la Cascada del Capitán o “Chorrera” como la conocen los aldeanos, nos detenemos junto a la orilla de la hermosa poza, de aguas cristalinas de intenso color esmeralda, aquí prevalece el silencio, callados disfrutamos de la bella estampa, divino paraíso.
Después del descanso, subimos trepando por las enormes piedras para localizar el sendero de hormigón que nos lleva al pequeño dique del río aguas arriba, esta placa está sobre una tubería procedente de una cercana captación y que abastece a Los Barrios, pronto llegamos a la cancela de color azul de la represa, esta nos prohíbe el paso, el agua es acumulada en el estanque y conducida por un canal hasta una tubería, el agua cae por inercia y sale en cascada.
El lugar es también digno de observar, la represa esta encajonada sobre enormes construcciones rocosas donde aflora distintos estratos, frente a nosotros y sobre el horizonte divisamos Algeciras y la Línea de la Concepción.
Regresamos tras nuestros pasos volviendo a la pista forestal en la subida observamos el derrumbe de la placa de hormigón que hubo en el 2008 a consecuencia de las intensas lluvias y que aún los daños ocasionados no han sido reparados
Tomateras del Diablo - Solanum Linnaeanum
Frailillo - Arisarum Vulgare
Cortinarius Orellanus
Cuescos de Lobos - Lycoperdoperlatum
Las tomateras del diablo (Solanum Linnaeanum) nos mostraba sus frutos y los frailillos (Arisarum Vulgare) adornaban el filo de la senda junto con algún ejemplar de Cortinarius Orellanus (mortal) y de cuescos de lobos (Lycoperdoperlatum) comestible cuando son de color blanco, estos indudablemente ya no valen han estallado.
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